sábado, 1 de enero de 2011

Fuiste el único que se atrevió a decir te quiero sin importar la respuesta. No sé cómo pudiste olvidar las tardes abrazados, mirándome a los ojos y jurándome que seria así para siempre. ¿No se te revuelve el estomago al pensar que no lo cumpliste?, ¿que me fallaste? Ni siquiera has sido capaz de mirarme a los ojos un mes después de romper todas y cada una tus promesas. Cuando me he girado y me he encontrado con tu mirada rehuyendo la mía, mi corazón se ha roto como si fuera el vaso más frágil del mundo escurriéndose de la mano de un niño insensato.

No consigo olvidar la forma en la que nos besábamos mientras personas anónimas nos miraban con envidia. Aún me encanta como me decías: míralos, están enamorados de la persona equivocada. Sin embargo yo lo estoy de la persona perfecta. Y acto seguido me dabas un dulce beso en la frente. Quizás el problema sea que no quiero olvidarlo, me dedico a soñar con que algún día decidirás volver y yo debería recordar cada detalle de ti.

Aunque no lo acepte sé que tengo que olvidarte. No soy lo suficientemente fuerte para hacerlo, ayúdame desapareciendo de mi vida. Ya no pintas nada en ella y cada vez que vuelves los trocitos de mi corazón se hacen más y más pequeños.

Dulces Sueños Interrumpidos

1 comentario:

  1. Me resulta un blog bastante interesante, eso es cierto, hay amores que nunca vuelven, pero hay que aprender a vivir sin ellos.
    Las lagrimas no se las merecen los que no lloran por ti recuerdalo.
    Un beso, te seguiré en cuanto le de a publicar.

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