sábado, 1 de enero de 2011

Caricias

Tu mirada llegándome al corazón. Tu mano en mi cintura para, más tarde, llegar lentamente a acariciarme la pierna. Avanzando. Tus dedos me apartan el pelo y tus labios besan dulcemente mi cuello. Pasas a mi boca, y en ella nos deleitamos con la pasión que hay en cada uno de nuestros besos.
Me sorprende como, en tan poco tiempo, conseguiste cambiarme de esta manera. Ya no veo el mundo igual. Donde hay una mano, veo una caricia; donde hay unos labios, un beso. Donde estas tú, veo amor.

Dulces Sueños Interrumpidos

No hay comentarios:

Publicar un comentario