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Adoro su forma de sonreir, los hoyuelos que le aparecen nada más verme, su forma característica de ponerse la gorra, como intenta atropellarme con la bici y luego me da dos besos. Me siento tentada a besarle siempre que le veo. Pero, ¿será eso lo que él quiere? ¿O solo soy una más en su lista de "personas a las que dedicar una sonrisa especial"? Me encantaría estar al menos un poco más cerca de esa sonrisa que me vuelve loca. La única que consigue hacerme feliz por un instante en momentos de amargura. Yo podría ser aquella persona que él busca. Cariñosa, divertida y, más importante, que no le haga sufrir. Si esa es su chica perfecta, ¿por qué no ve que estoy delante? Dentro de poco haré que abra los ojos y le encante lo que vea :) 


Dulces Sueños Interrumpidos